Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los alimentos modificados genéticamente (MG) son seguros para el consumo. La OMS afirma que los alimentos MG se someten a evaluaciones de seguridad que no son diferentes de las aplicadas a los alimentos convencionales. Además, la mayoría de las organizaciones y estudios notables han demostrado que los alimentos transgénicos son seguros y sostenibles. Sin embargo, existe cierta controversia social, ya que algunas personas afirman que pueden dañar a la salud y al medio ambiente.

No, comiendo una fruta transgénica no puede integrar su ADN en el ADN de tus células. Cuando comes una fruta, ya sea transgénica o no, su ADN se descompone en sus componentes básicos (nucleótidos) durante la digestión. Estos componentes son absorbidos por el cuerpo y utilizados para producir nuevo ADN y otras moléculas importantes, pero no se integran directamente en el ADN de tus células. Por lo tanto, no hay riesgo de que el ADN de una fruta transgénica se integre en tu propio ADN al comerla.

Sí, en la Unión Europea los alimentos transgénicos están altamente regulados y deben estar etiquetados como tales. Sin embargo, es casi imposible encontrar alimentos para personas elaborados con materias primas transgénicas, pero se utilizan ampliamente en piensos. Por lo tanto, puedes revisar las etiquetas de los productos para ver si contienen ingredientes transgénicos.

No hay evidencia que sugiera que los alimentos transgénicos tienen un mayor riesgo de causar alergias que los alimentos no transgénicos. Sin embargo, algunas personas están preocupadas de que los alimentos transgénicos puedan desencadenar una reacción alérgica porque contienen genes extraños. Es importante tener en cuenta que antes de que los alimentos transgénicos sean aprobados para el consumo, su potencial alergenicidad es evaluada por organismos reguladores como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Hasta la fecha, ningún alimento derivado de OMG se ha encontrado que cause nuevas alergias.

Sí, es posible que las plantas transgénicas se crucen con plantas convencionales y transfieran sus genes modificados, tal y como ocurre con cualquier otra planta. Esto puede ocurrir cuando las plantas son de la misma especie o de especies estrechamente relacionadas. Aun así, hay medidas de seguridad para minimizar el riesgo de flujo génico entre plantas transgénicas y convencionales, como la separación espacial y temporal de los cultivos. Además, la mayoría de los cultivos transgénicos producen semillas no viables, lo que significa que no pueden reproducirse y transferir sus genes a otras plantas.

La tecnología de edición génica está siendo utilizada por investigadores en todo el mundo para desarrollar nuevas variedades de cultivos. En cuanto a la comercialización, hay muchas empresas que están trabajando en el desarrollo y comercialización de cultivos basados en la edición génica. Sin embargo, el acceso a esta tecnología puede variar y ser más o menos accesible a pequeños productores según la regulación que se le aplique.

Sí, la evolución es un proceso natural que ocurre en todas las formas de vida, incluyendo los organismos modificados genéticamente. Los organismos modificados genéticamente pueden experimentar cambios en su material genético debido a mutaciones aleatorias o a la selección natural.

Actualmente, en la Unión Europea, los cultivos modificados genéticamente no son compatibles con la agricultura ecológica. La agricultura ecológica es un método de agricultura que evita el uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas y organismos modificados genéticamente (es decir, alimentos obtenidos a partir de plantas transgénicas, pero no a partir de plantas mutagénicas).